lunes, 19 de septiembre de 2011

LAS VILLUERCAS ENTRA EN LA EXCLUSIVA RED MUNDIAL DE GEOPARQUES DE LA UNESCO.

La lista está formada por 96 enclaves singulares --cinco de ellos de España-- de 25 países de todo el planeta. El reconocimiento ha llegado tras más de dos años de trabajo conjunto entre todas las administraciones

El sueño se ha cumplido. El geoparque Villuercas-Ibores-Jara forma parte desde anoche de la exclusiva lista de sitios que conforman la Red Mundial de Geoparques que gestiona la Unesco, la agencia para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas. Más de dos años de trabajo que culminan con la aceptación de una candidatura que comenzó a gestarse en el 2009 de la mano del Grupo de Acción Local para el desarrollo de la comarca (Aprodervi) y que rápidamente obtuvo el apoyo de las administraciones extremeñas.

La candidatura extremeña fue aceptada en la X Conferencia Europea de Geoparques que se celebra en Oslo, la capital de Noruega. Junto a las Villuercas se presentaba otra candidata española, la Sierra Norte de Sevilla, y otros 14 sitios de todo el mundo. Desde su creación en el año 2004 la red mundial está formada por una lista de 96 lugares diseminados por 25 países. En España ya habían obtenido la declaración como geoparques cinco lugares: Geoparque del Maestrazgo (Teruel), Parque Natural de las Sierras Subbéticas (Córdoba), Parque Natural del Cabo de Gata (Almería), Sobrarbe (Huesca) y Costa Vasca (Guipúzcoa).

Al mismo tiempo Villuercas-Ibores-Jara entra a formar parte de la Red Europea de Geoparques, que inició su andadura en el año 2000. Sus más de 40 miembros funcionan, como su nombre indica, como una red en la que se fomenta el intercambio de experiencias y se garantizan unas exigencias de calidad.

Este espacio situado al este de la provincia de Cáceres separa las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana. Su área se ha delimitado en 2.500 kilómetros cuadrados, entre los que se ubican 19 municipios de las tres mancomunidades, entre ellos Guadalupe, también reconocida por la Uneco como Patrimonio Mundial, en los que residen un total de 15.000 habitantes.

Los sitios que son declarados por la Unesco como geoparques deben reunir una serie de características. Además de poseer un patrimonio geológico de importancia, debe contar con una sólida estructura de gestión y una estrategia de desarrollo económico basado en el turismo sostenible. Desde que comenzara el proyecto, el primer geoparque extremeño fue presentado como un impulso al potencial turístico de la zona y una oportunidad para la generación de riqueza y empleo. Y es que un geoparque no es un espacio natural protegido, pues no implica la protección genérica del territorio ni una regulación de sus usos, aunque ello no impide que coincida con algún área protegida.

La belleza de sus paisajes alberga un auténtico parque temático de la geología, que tiene su máxima expresión en la Cueva de Castañar de Ibor. Pero es en su diversidad geológica donde se encuentra uno de sus cualidades más destacadas del geoparque, con formaciones naturales que recorren las diferentes etapas de la formación de la tierra. Es en sus zonas más elevadas donde se encuentran las rocas más primitivas, entre ellas los riscos de cuarcita, formadas por la elevación de los fondos marinos hace 500 millones de años. Ello explica la presencia de fósiles que relatan cómo era la vida en este zona en distintas etapas.
TRABAJO CONJUNTO
Para llegar a este punto ha sido necesaria la implicación y el trabajo de muchas instituciones y personas. Desde las mancomunidades de municipios, la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres, pasando por la Universidad de Extremadura, las asociaciones empresariales, el Instituto de Turismo de España y el Gobierno de la nación, además de sus habitantes, que han participado de iniciativas encaminadas a lograr el objetivo. Todo ello para configurar una candidatura sólida que convenciera a la Unesco de que el Geoparque de las Villuercas-Ibores-Jara cuenta con un patrimonio geológico notable y que sirve de eje sobre el que gravita una estrategia de desarrollo territorial sostenible basado en la educación y el turismo.

DANIEL BARRASA (El periodico de Extremadura 18/09/2011)